Aumento de precio en la carne hacia fin de año por menor oferta
La carne volvió a subir de precio y no es una sorpresa. Como suele pasar hacia finales del año, esta vez el aumento se adelantó. La escasez de oferta, problemas climáticos que han retrasado la salida de ganado, y una fuerte presión exportadora son las principales razones detrás de este fenómeno. Los precios ahora están un 15% a 25% más altos en las carnicerías, dependiendo del corte y la ubicación.
En las carnicerías, los precios varían bastante. No solo es cuestión de la zona, sino también del tipo de comercio y de cómo cada uno traslada estos aumentos al consumidor. Por eso, no hay un número fijo que podamos mencionar sobre cuánto ha subido realmente la carne.
Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), indicó que entre septiembre y ahora, el aumento ha sido aproximado de 20% a 25%, lo que se traduce en $3.000 de aumento por corte en promedio. Esto significa que los precios están tocando cifras altas para muchos de nosotros.
Sergio Pedace, el vicepresidente de la misma cámara, nos da una perspectiva algo más moderada. Según él, el ganado en pie ha incrementado aproximadamente un 15% desde octubre, y esa alza ya se está sintiendo en la mayoría de las carnicerías. El precio del kilo de carne en media res supera los $8.000, haciendo que las milanesas no bajen de $16.000.
Los cortes más finos han incrementado cerca de un 10%, mientras que los que se usan para guisos, como el roast beef y la paleta, han subido alrededor de un 5%. En el conurbano bonaerense, esto se traduce en variaciones notables. Por ejemplo, en la zona norte, podés encontrar la milanesa de nalga a $17.500, el asado especial a $14.500, y el lomo a $19.500. Para darnos una idea, en septiembre estos mismos cortes se vendían a precios mucho más accesibles.
Víctor Tonelli, un consultor en ganadería, añadió que el ganado destinado al mercado interno ha subido entre 12% y 14% desde mediados de octubre, y advirtió que en noviembre podría haber un nuevo ajuste de al menos un 8%. Este tipo de aumento es fuerte para el consumidor, pero, como él mismo señala, matarifes y carniceros ya no pueden sostener precios viejos.
Los factores detrás de estas subas son variados: inundaciones, el mal estado de los caminos rurales, la incertidumbre política y el creciente interés exportador, que hace que el novillo pesado tenga un mejor precio que el liviano debido a la firme demanda internacional.
A pesar de todos estos incrementos, la demanda interna sigue sorprendentemente firme. Como explicó Miguel Schiaritti, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados, la gente sigue comprando. Puede que sean los aumentos salariales o simplemente que nos hemos acostumbrado a los nuevos precios. Esto refuerza la tendencia y sostiene los nuevos niveles de precios en el mercado.